La técnica de GPR se encuentra dentro del método electromagnético, esta técnica se basa en la reflexión de una onda electromagnética de alta frecuencia. La forma en que funciona es a través de un transmisor que genera un impulso corto de energía electromagnética el cual se irradia en el subsuelo, esta energía se refleja hacia la antena receptora desde las diferentes interfaces del suelo.
Las aplicaciones en la que podemos usar el GPR son de carácter de alta resolución, los datos se adquieren en pequeñas secciones trasversales donde se observa la estratigrafía del suelo o las rocas y en estas mismas se ven reflejadas condiciones anómalas. Esta técnica se utiliza mucho para la detección objetos enterrados, servicios utilitarios tales como tuberías, registros, drenaje, etc.
La primera limitante de esta técnica es la profundidad de penetración y esto depende, como en la mayoría de los métodos geofísicos, del tipo del suelo donde se adquieren los datos. La profundidad promedio que tiene de alcance esta técnica es menor a los 10 metros en la mayoría de condiciones geológicas pero en materiales conductivos como arcillas, la penetración se ve afectada a menos de 1 metro.
Tomar datos con la técnica de GPR es sencillo y rápido, las antenas de adquisición pueden ser jaladas a mano o en pequeños vehículos sin motor. La interpretación de la información GPR puede hacerse sin ningún tipo de procesado en especial, puesto que, así como se van tomando los datos se pueden ver graficados en la pantalla, pero deben de ser enfatizados o descartadas las señales con distintos filtros que se aplican al perfil obtenido en campo.
En cuestión de resolución, la técnica de GPR entrega la mejor integración de resolución vertical y horizontal, el uso de varias antenas de diferentes frecuencias nos ayuda a optimizar la información brindando una interpretación objetiva. Frecuencias bajas alcanzan mayor rango de penetración pero menor resolución, antenas de frecuencias altas tienen un rango menor de penetración pero una resolución mayor en los primeros 3 metros.
Se pueden considerar dos limitaciones principales en esta técnica, la primera es que la superficie donde se realiza la adquisición de datos debe ser uniforme y sin obstrucciones, la segunda es que la presencia de materiales muy conductivos como la arcilla, reduce la profundidad de penetración.